miércoles, 21 de septiembre de 2011

el buen pan

El panadero imagina, sueña historias mientras amasa el pan muy de mañana, historias que a nadie le interesan, que son motivo de risas irónicas para sus conocidos, que su mujer se niega a escuchar, que sus hijos ignoran, papá, esos cuentos no nos gustan, cuéntanos los de siempre.

Y entonces, el panadero le murmura sus historias al pan mientras lo amasa, mientras añade un poco más de harina o la levadura justa, susurrándolas a la puerta del horno a las hogazas doradas que esperan.

A nadie más puede contárselas. Pero en el pueblo la gente empieza a saber de ogros benévolos, de princesas malvadas, de príncipes cobardes y reyes justicieros. Nadie sabe, pero cada vez que parten el pan antes de comer, un duende se escapa, una niña habla con una vieja que le enseñará el secreto para ser poderosa, un pequeño príncipe se pone en camino buscando su reino perdido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario